El Go es un juego de estrategia que se originó en China hace unos 4.000 años, en que dos jugadores se participan colocando alternadamente piedras blancas y negras sobre un tablero en las intersecciones de una cuadrícula de 19×19 líneas. A través de la historia ha cautivado el interés de grandes personalidades de oriente como Sun Tzu, Confucio y Mao Tse Dong, y de occcidente como el matemático Gottfried Leibniz, el premio Nobel de Matemáticas John Nash, y el escritor argentino Jorge Luis Borges quien incluso dedicó un poema al juego. La belleza del juego ha servido de inspiración para la ciencia, el cine, el arte, la literatura e incluso para series de comics (Hikaru No Go!). En la actualidad, es el segundo juego más popular del mundo, con unos 50 millones de jugadores. Estos se encuentran sobre todo en Asia, pero Internet ha contribuido a una rápida expansión del juego en Occidente.
El Go
Hoy, 9 de septiembre de 1978,
tuve en la palma de mi mano un pequeño disco
de los trescientos sesenta y uno que se requieren
para el juego astrológico del Go,
ese otro ajedrez de Oriente.
Es más antiguo que la más antigua escritura
y el tablero es un mapa del universo.
Sus variaciones negras y blancas
agotarán el tiempo;
en él pueden perderse los hombres
como en el amor o en el día.
Hoy, 9 de septiembre de 1978,
yo, que soy ignorante de tantas cosas,
sé que ignoro una más,
y agradezco a mis númenes
esta revelación de laberintos
que ya no exploraré…
Jorge Luis Borges